Un hombre de 47 años ha sido detenido en Sevilla tras recibir en su móvil escenas pornográficas de una menor. El hombre está relacionado con el director y productor de cine porno Ignacio Allende, conocido como Torbe, que está en prisión. Éste fue quien le remitió las imágenes con las que pensaba ganar "mucho dinero".
El arresto se ha producido en el marco de la Operación Universal que ha conducido a la Policía a detener a seis a personas, entre ellas a Torbe, en prisión provisional acusado de delitos de pornografía, trata de seres humanos, blanqueo de capitales y delitos contra la Hacienda Pública.Entre el material incautado se habrían encontrado imágenes de contenido sexual y vídeos pornográficos, de al menos una persona ahora detenida, que cuenta con antecedentes por corrupción de menores.
Se trata de un amigo con el que Torbe con el que mantiene una relación estrecha desde hace tiempo y que le habría ofrecido difundir los vídeos inéditos que éste no podía comercializar al carecer su web de los permisos necesarios. Ambos sabían que la protagonista del vídeo era menor de edad y a pesar de ello, Torbe distribuyó las escenas con el convencimiento de que podía ganar mucho dinero con la víctima, hasta el punto que llegó a decir, que "chicas como ésta salen una cada diez años".
Una vez que los vídeos comenzaron a hacerse populares, y ante el temor de que los padres de la menor le hubieran denunciado, Torbe intentó sin éxito comprar el silencio de la familia mediante el pago de 25.000 euros. Sin embargo, y tras no poder contactar con ellos, varios meses después de haber grabado los vídeos, el director urdió otro plan con el detenido en Sevilla para chantajear a la víctima y a su familia, una táctica habitual de Torbe, que acumula varias denuncias en este sentido.
Forzada a alquilar su vientre
Le quitan el bebé a una mujer a la que le implantaron un embrión de otra pareja por error: Kyrstena 'tuvo' un bebé negro de un donante blanco
¿Qué pasó? Kyrstena Murray se sometió a un tratamiento de fertilidad con un donante anónimo, pero al dar a luz, el bebé era negro, cuando ella había pedido un donante blanco. Las pruebas de ADN revelaron la negligencia: la clínica le había implantado el embrión de otra pareja.