Kimberly Felder, de 45 años, llevó a su hija a la
playa Ferndale, al norte de California, en EEUU, donde comenzó a someterla a
diversas prácticas de exorcismo.
La mujer se encuentra detenida acusada de un delito de
intento de asesinato de su propia hija. En un comunicado de prensa la Oficina
del Sheriff del condado de Humboldt, ha dado a conocer que un vecino consiguió
detener a Felder, que tenía a su hija postrada en el suelo mientras la pegaba
en la cabeza con un trozo de madera.
"Si no fuera por la intervención heroica de John
Marciel, es muy probable que la niña hubiese muerto", ha declarado uno de
los policías que acudieron al lugar de los hechos tras recibir una llamada de
alerta, según ha publicado 'Fox News'.
Tras ser detenida la madre aseguró que estaba intentado
"eliminar los demonios del cuerpo de la niña". Ahora la pequeña se
recupera de las graves heridas que le causaron los golpes en un hospital de
California.