• ¿Quién convoca la Huelga Feminista?

La convocatoria oficial parte de las cientos de organizaciones de mujeres grandes y pequeñas, estatales, autonómicas y locales que conforman el Movimiento Feminista en España. Se han articulado en torno a la Comisión 8 de Marzo, un espacio de diálogo donde mediante asambleas mensuales se han ido puliendo las aportaciones de esta pluralidad de entidades hasta construir un argumentario consensuado para llamar a la movilización.

A la convocatoria se han sumado diversos sindicatos (CCOO, UGT, USO, CGT), más de 300 organizaciones sociales de campos diversos y algunos partidos políticos: El PSOE e Izquierda Unida secundan la convocatoria de paros parciales y Podemos insta a una huelga general. Ciudadanos se opone a la movilización por "ideológica". El PP no se ha pronunciado expresamente al respecto.

Huelga feminista convocada el 8 de marzo
  • ¿Es legal hacer huelga el 8 de marzo?

Sí. Los CGT ha convocado huelga general y su preaviso ha sido registrado ante el Ministerio de Empleo, que no lo ha impugnado, por lo que ha quedado legalizada en el marco del Derecho de Huelga de los trabajadores.

Por su parte, CCOO, UGT y USO llaman a realizar paros parciales, igualmente legalizados ante el Ministerio de Empleo y para los que obrarán como suelen hacer en caso de huelga, con comités y mesas informativas en todos los sectores donde tienen influencia.

Hay variaciones entre los distintos sectores pero en general, llaman a interrumpir la actividad productiva durante dos horas a partir de las 12:00 y a partir de las 16:00. Los paros de mañana y de tarde no son excluyentes, se pueden hacer los dos.

  • ¿Quién puede participar en la Huelga Feminista?

Están llamados todos los trabajadores, pues lo contrario sería ilegal. No obstante, el movimiento feminista insta en particular a las mujeres a participar porque se trata de evidenciar que sin el trabajo femenino, remunerado o no remunerado, nada funciona. Ese es el eje de la convocatoria: "Si nosotras paramos, se para el mundo".

  • ¿En qué consiste la Huelga Feminista?

La Comisión 8 de marzo plantea esta jornada de forma multidimensional. Llaman a participar en la huelga general o en los paros parciales que han convocado los sindicatos en la esfera laboral, pero también instan a los estudiantes a ausentarse de las aulas el 8 de marzo y están promoviendo una huelga de cuidados y otra de consumo.

La primera, persigue que en la esfera doméstica los hombres asuman las tareas del hogar y los cuidados que dejen de hacer las mujeres para que se den cuenta de hasta qué punto su labor es vital para el sostenimiento del hogar y cuánta carga están asumiendo en solitario. En la esfera pública también se busca un cambio, pues esperan que a falta de mujeres se revisen las formas de organización social en los barrios y los pueblos. Un ejemplo: transporte colectivo de niños al colegio.

En cuanto a la huelga de consumo, insta a las mujeres en particular a abstenerse de consumir lo que no sea imprescindible en esa jornada, reduciendo al mínimo el gasto en suministros pero también en bienes y servicios. Es una iniciativa de la corriente ecofeminista para reflexionar sobre el peso de las mujeres en el modo en que consumimos y la fuerza que tendrían para implantar modelos más sostenibles.

En paralelo, se pide el boicot específico a las empresas que se sirven de una explotación de la imagen de la mujer para la venta de productos y a aquellas que se benefician de la llamada "tasa rosa", esa que encarece todos los productos que se envasan y se ofrecen como de uso preferente para las mujeres o que siendo de primera necesidad, como las compresas, no tributan como tales.

  • ¿Por qué una huelga?

El argumentario de la Comisión 8M es tan amplio como las diversas problemáticas que afrontan las mujeres por el hecho de serlo. Denuncian las violencias machistas, en todas sus formas y exigen más presupuesto para combatirlas, pero también ponen en el foco la mayor precariedad de la mujer en el mercado de trabajo, la persistencia de barreras a su proyección profesional y su discriminación en materia de salarios.

En la misma línea, denuncian los recortes presupuestarios que afectan a los cuidados, la falta de reconocimiento del trabajo doméstico que asumen las mujeres en mayor medida, la pobreza que también las afecta de forma preferente o la vulnerabilidad de determinados colectivos, como las mujeres extranjeras, entre otros asuntos.

  • ¿Habrá movilizaciones?

Sí. Como cada 8 de marzo se han previsto manifestaciones en prácticamente todas las capitales de provincias de España, donde además se promoverán a lo largo de la semana charlas, mesas redondas y eventos relacionados con las artes y las letras para reflexionar en torno al Día Internacional de la Mujer.

La manifestación central tendrá lugar no obstante en Madrid y tras el éxito de participación del año pasado, se ha decidido ampliar el recorrido para dar cabida a la afluencia masiva que prevé la Comisión 8 de Marzo.

La marcha saldrá a las 19:00 horas de Atocha, aunque la cabecera, integrada exclusivamente por mujeres del Movimiento Feminista, partirá de la Plaza de Neptuno y transcurrirá hasta Plaza de España, donde previsiblemente se leerá un manifiesto. El recorrido ha sido autorizado este miércoles por la Delegación del Gobierno en Madrid, según han informado a Europa Press las convocantes de la marcha.

  • ¿Cómo se medirá el éxito de la movilización?

La Comisión 8 de marzo habla ya de éxito. A medida que se han ido celebrando asambleas sobre la huelga han tenido que ir ampliando los recintos donde convocarlas. A la última reunión, el pasado 8 de febrero en Madrid, acudieron más de 300 mujeres.

Sostienen que la huelga es un medio para un fin, no un fin en sí mismo y esperan que produzca realmente un cambio en la sociedad y que a modo de bola de nieve, vaya desembocando en un sistema más justo y equitativo con las mujeres, aunque son conscientes de que eso lleva tiempo.

Ponen como ejemplo el caso de Islandia, donde en 1975 el 90% de las ciudadanas hicieron huelga parando todo el país y cuya legislación no ha dejado de avanzar en derechos desde entonces. El último paso, la prohibición expresa de la brecha salarial por razón de género plasmada en una ley para abordar todo el fenómeno.