Han llegado entre aplausos a un colegio de Madrid. Los que merecen por haber conseguido sus sueños.
Uno de ellos se llama Raúl. Posa como modelo, es nadador y trabajador en una empresa de cafés. "Hacemos de todo, no somos ni bichos ni personas raras", afirma Raúl Rodríguez.
Carmen ya es técnico de farmacia a sus 23 años. Y la primera Down en hacer un Erasmus. "Es una experiencia muy bonita, y un cambio que nunca había hecho", señala Carmen Jiménez.
"Yo tengo un 'carrerón'", dice Cristina. Ella es actriz, escritora y presentadora. Y luego está Manuel, Manolo de Santa Cruz, y es cantaor de flamenco. "Yo desde que estaba en el vientre de mi madre, tenía que ser cantaor", dice.
Los cuatro tienen síndrome de Down. Ante 200 niños y niñas, han contado sus vidas, su día a día y lo que han logrado.
"Las limitaciones las tienes que poner tú, no nadie", apuntó Carmen. "Y que se acepte a todo el mundo por igual", añadió Cristina.
Se han sometido a las preguntas de los demás niños. Al ser preguntados por cómo se sienten cuando la gente les mira de manera extraña, han contestado: "No nos están viendo realmente en profundidad".
El objetivo es ponerlos en valor. "Romper esos esquemas concebidos y claramente equivocados que minusvaloran a las personas con síndrome de Down pensando que son vidas menores", ha explicado Agustín Matía, director gerente de Down en España. Y demostrarle al mundo de qué son capaces.