Carmen trabaja cuatro meses al año en un polideportivo municipal de Carabanchel. Es el único empleo, aunque a tiempo parcial, que ha encontrado en 10 años. Explica que se prejubiló "a los 52 años con casi 30 años cotizados, pero no me valen los últimos, sólo los primeros". Ahora, con 64 años necesita seguir trabajando "y a ver si con eso consigo aumentar mi pensión, porque con 500 euros ¿quién vive?", apunta Carmen.

Casi una cuarta partes de los ocupados en España tiene más de 50 años. Comisiones Obreras denuncia que con la crisis muchos empresarios de la Hostelería cometen fraudes haciendo contratos por hora y pagando las extra en negro. La secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO Ana Herranz asegura que "les contratan a tiempo parcial pero trabajan ocho y diez horas".

Lo raro es encontrar un bar como el de Paco, en Lavapiés, donde la media de sus camareros es de 50 años.  El propietario asegura que le "dan confianza, ya que si faltas sabes que no te van a fallar". La crisis le ha afectado también pero no ha querido reducir la jornada a ninguno de ellos: "Llevo tanto tiempo con ellos que no diferencio si son trabajadores o familiares", afirma.

Están en juego sus jubilaciones, precisamente cuando más cuenta el salario que ganan para su jubilación. "Hay gente de mi edad que no encuentra trabajo por ningún sitio, porque no nos quieren a la gente mayor", asegura Manolo, camarero del bar. Es una doble precariedad, por un lado un contrato a horas y por otro, una edad difícil para insertarse en el mercado laboral.