A partir de este domingo, el río Ebro podría superar los siete metros con los que ahora baja por la capital zaragozana. La Policia local y Proteccion Civil están cerrando las dos riberas para que nadie se acerque al río y corra peligro.
Las pistas deportivas ya han sido alcanzadas por la crecida que pronto llegará tambien a las pistas de fútbol. "Alguna derrama habrá que hacer para arreglarlo", explica uno de los vecinos afectados pro la crecida del río Ebro.
El agua ya ha inundado el paseo del Ebro dejando solo a la vista la parte superior de los árboles. Las farolas aguantan de momento la fuerza de la riada. El caudal del Ebro es de 2.000 metros cúbicos por segundo cuando su media es de 400. Zaragoza mira al río con preocupación.