La tormenta Ciara machaca el norte de Europa. En Reino Unido, la fachada de una casa no ha resistido la fuerza del temporal y, ante la incredulidad e los vecinos, se ha derrumbado por completo a las orillas de un río.
En los aeropuertos el reto lo tienen los pilotos. En Birmingham se enfrentan a rachas de viento de más de 140km/h, lo que provoca el balanceo de aviones en despegues y aterrizajes.
En las calles de algunas ciudades británicas la fuerza de la corriente es imparable también para el mobiliario urbano. El nivel del agua casi llega a la rodilla, por eso en pleno mes de febrero hay quien lleva pantalón corto para no mojarse.
En Alemania Ciara ha dejado decenas de árboles bloqueando carreteras, y hasta caravanas totalmente aplastadas a su paso. Las costas de Francia también sufren sus estragos, y las olas hacen casi imposible pasear por las calles cercanas al paseo marítimo.
Ordena retirar las bombas
Nuevo giro en los pozos de Alba: el juez ordena precintar los pozos ilegales y si vuelven a sacar agua los acusará de un delito de desobediencia
Los detalles La orden judicial refuerza el precinto que ya hizo por vía administrativa la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Los pozos pudieron ser descubiertos gracias a la denuncia de ocho trabajadores. Otro informe de la Guardia Civil cifró en más de seis millones de euros el daño ambiental.