Carlota llegó "sin saber absolutamente nada" a su colegio, el Santa María de la Hispanidad, con la intención de recoger el certificado de sus notas, y en cambio se ha topado con una pequeña multitud de cámaras y periodistas.
"No paraba de sonarme el móvil, los profesores me estaban llamando y no quería saber nada porque estaba súper nerviosa y tenía muchísimo miedo de lo que pudiera pasar", ha explicado.
Los profesores de este colegio concertado hablan de una estudiante ejemplar por su constancia y temple, y destacan la polivalencia de una adolescente que, lejos de quedar encorsetada en lo científico, tiene afición por el teatro y acaba de ganar un certamen de microcuentos.
"Soy una mente inquieta, no paro de ir de un lado a otro, escribiendo, leyendo... Me encanta el teatro, me encantan los libros, me gustan muchísimas cosas", ha indicado.
El próximo curso, Carlota pretende comenzar un doble grado de Biotecnología y Farmacia en la Universidad Francisco de Vitoria, donde optará a una beca completa de estudios.
Habla de ayudar a gente, por ejemplo, como ella, que tiene diagnosticado el Síndrome de Marfan, una enfermedad rara que provoca falta de tensión en los ligamentos, alargando las extremidades por encima de lo normal.
"Es por eso que soy muy alta, que tengo una fisiología diferente y algunas limitaciones físicas, pero no es algo que me preocupe en el día a día", ha explicado Carlota.
Por ser "un poco diferente" hubo gente que no la "trató muy bien" en su anterior colegio; no obstante, "todo cambió" al comenzar la Educación Secundaria en el Santa María de la Hispanidad, donde Carlota se sintió "súper acogida" por sus profesores y compañeros, que la han "ayudado muchísimo".
"Toda piedrecita que se me pone en el camino la voy superando y no pienso en ello", ha comentado.