Los padres de Suevia piden que su hija reciba la atención temprana en la sanidad pública. A pesar de la negativa del Hospital de Santiago de Compostela, La Asociación de Pacientes del Hospital y la de síndrome de Down les dan la razón.
Noemí dio a luz a Suevia en diciembre y justo en ese momento supo que su hija tenía síndrome de Down. El protocolo del Hospital de Santiago, donde nació, es claro: los niños con Down necesitan una atención especial entre los cero y los seis años.
Sin embargo, el propio hospital se lo niega. "La niña estuvo ingresada un mes y cuando nos damos de alta no se nos concreta información sobre atención temprana", asegura Noemí, madre de la niña.
Noemí denuncia que hasta los seis meses, ningún médico vio a Suevia. Desesperada, acudió a una clínica privada para que su hija reciba la atención que necesita y por la que paga más de 120 euros al mes. "Tenemos una cita en septiembre pero para hacer un seguimiento, no una atención temprana. Es decir, un seguimiento de su evolución, pero no la atención temprana que necesita", lamenta. Para ella, el problema no es el síndrome de Suevia, son las trabas que le ponen para que tenga un futuro mejor.
El Hospital de Santiago defiende que el criterio de un médico está por encima de cualquier protocolo. Aseguran que una especialista evaluó a Suevia y concluyó que no necesita atención especial a pesar de sufrir síndrome de Down.
Sin embargo, la Asociación del Paciente del propio hospital, niega que un informe médico pueda estar por encima de la ley. "Es un derecho reconocido y no es disponible a través de un informe clínico", afirma Fernando Abraldes, presidente de esta asociación.
De hecho, las asociaciones de Down recuerdan que, desde 2013, la Xunta tiene la obligación por ley de dar atención temprana a los niños con Down.
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