Reciclar ya es una realidad, tanto dentro como fuera de casa. Cuando vamos a un concierto, a un festival o practicamos cualquier otra actividad de ocio también pensamos en el medio ambiente. Y eso se ha trasladado también a la montaña, en concreto, a las estaciones de esquí.

La estación de Formigal, en Huesca, es una de las primeras estaciones que ha puesto a disposición del público contenedores para separar los residuos porque disfrutar de la montaña pasa también por proteger por el medioambiente.

Fernando Blázquez, gerente de la zona norte de Ecoembes, ha explicado que "las estaciones de esquí son un punto generador porque hay mucho consumo y es necesario dar un servicio para que los envases que se generan se reciclen".

Se ha reciclado una cantidad "equivalente a nueve millones de vehículos circulando"

Por ello, ha señalado Blázquez, se ha "llevado la recogida selectiva a las cocinas, los restaurantes y todas las zonas comunes" con el objetivo de que "esos envases se puedan reciclar". En concreto, se han repartido "300 contenedores" y se han dispuesto "138 cubos en cocinas, restaurantes y se ha hecho una formación a los trabajadores de Cerler, Panticosa y Formigal".

Por su parte, Antonio Gericó, director general del Grupo Aramón, ha señalado que se han creado "unas estaciones de reciclaje muy fáciles e intuitivas, con mucha presencia y unidades", que ha permitido "triplicar los elementos que se reciclan en solo un mes".

La labor de reciclaje, ha recordado Blázquez, "es clave para el cuidado de nuestro planeta y con toda las toneladas que hemos reciclado hemos conseguido emisiones de CO2 equivalentes a nueve millones de vehículos circulando durante un año".