Los padres de Lucía, la menor de 13 años que se quitó la vida el pasado martes, recuerdan el sufrimiento de su hija. "Llevaba mucho tiempo sufriendo el acoso de sus compañeros, sufría todo tipo de vejaciones e insultos".

Acoso escolar. Las sombras más oscuras de la educación

En estos casos, psicólogos y psiquiatras aconsejan actuar ante el menor indicio. Los padres de Lucía lo denunciaron al instituto de su hija. "Me dijeron que no me preocupase de nada, que se iban a encargar de solucionarlo... pero no fue así", explican.

Lo importante es contarlo, dicen desde ANAR, quienes a través de un teléfono atienden las 24 horas las llamadas de menores que necesitan ayuda. Su objetivo: tender la mano, escuchar y visibilizar este problema.

Los suicidios de menores descendieron en España hasta su cifra más baja en 2010. A partir de ahí aumentaron hasta 2014, último año del que se tienen registros. Según datos de la Consellería de Sanidad valenciana, allí las hospitalizaciones de menores por intento de suicidio se incrementaron un 80% en sólo dos años.

A este problema se une, dicen los profesionales, el efecto de las redes sociales, que agravan y "precipitan" estas conductas.

Diego, Arancha, Alan o Lucía, son algunos de los menores víctimas de una lacra en la que si se necesita ayuda es posible levantar la voz.