Correiar remaba hacia las profundidades en el momento del ataque, un transeúnte grabó desde la orilla cómo el tiburón dejó la piragua boca abajo y tiró a Brian al mar. Mientras huía intentó llamar a la Guardia Costera con su GPS de emergencia el cual no funcionaba bien.
En las imágenes se ve a Brian vistiendo de amarillo y su piragua roja a la que no deja de atacar el tiburón. Según National Geographic, Correiar recordaba haber visto el tiburón saltando encima del agua y dirigiéndose cada vez más a él.
Por suerte una familia que navegaba en su barco le vio y fue a su rescate. "Hubo un punto en el que estaba muy nervioso, estaba seguro de que me iba a atacar otra vez", dijo Brian según el periódico 'Daily Mail'.