El acuerdo de París para luchar contra el cambio climático es ya una realidad, pero no se pondrá en marcha hasta el año 2020. Una fecha demasiado tardía para muchos, por eso en ciudades como Pontevedra, llevan años actuando contra el calentamiento global.

Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde de Pontevedra, afirma que “no se están tomando decisiones que se pueden tomar ya, sin tener que esperar al 2050”. En esta ciudad de casi 85.000 habitantes han eliminado prácticamente el tráfico rodado del centro urbano y las emisiones de CO2 se han reducido un 70%.

En la localidad, las plazas de aparcamiento se han sustituido por terrazas y los coches por peatones. Cada pontevedrés ha dejado de emitir media tonelada de CO2 al año y además ha crecido el comercio local como consecuencia de caminar más por el centro.

Para fomentar que la gente deje el coche en casa, en Pontevedra funciona el ‘Metro Minuto’, un mapa con las distancias y el tiempo que se tarda andando entre los principales puntos de la ciudad.

En casa también se puede actuar ya contra el cambio climático porque la calefacción es la principal fuente de emisiones de C02. Lo mejor es ponerla a entre 20 y 21 grados, una temperatura suficiente para mantener la casa caliente.

La vitrocerámica se puede apagar cinco minutos antes de acabar de cocinar para aprovechar el calor que queda y la lavadora es mejor utilizarla con agua fría.

Las bombillas incandescentes solo aprovechan el 5% de la electricidad que consumen por eso es mejor usa las de bajo consumo, que son más eficientes.

Los hogares son los responsables de casi el 20% de las emisiones contaminantes. Si las reducimos, no solo ayudaremos al medio ambiente, también a nuestro bolsillo.