El llamamiento de Pablo Ráez consiguió que se multiplicaran por 40 el número de donaciones de médula en Málaga y tras viralizarse su causa, las donaciones en España subieron un 36% en 2016. La leucemia acabó con la vida del joven aunque su lucha no termina ya que su familia y amigos continuarán persiguiendo el millón de donantes.
ICONO DE LA LUCHA POR LAS DONACIONES DE MÉDULA