Pensaban que sería el último día. "Me pararon dos usuarios para preguntarme: '¿ahora quién nos va a dar de comer?'", explica Pepe Calderón, voluntario en el comedor benéfico 'Siempre Contentos'. Ellos son voluntarios. Les preocupaban, sobre todo, las 80 personas que cada día acuden a este comedor social de Palencia.
"Cuando comencé a venir al comedor no tenía nada", cuenta un usuario del centro. Pero, ante su inminente cierre, un misterioso empresario apareció con un cheque de 24.000 euros. Ahora, todas estas personas sin recuersos se preguntan quién es. No obstante, la condición del donante ha sido esa, la de mantenerse en el anonimato.
Ya cuentan con donaciones privadas de empresas de alimantación y restaurantes. Pero lo que es vital para ellos es la implicación de las administraciones. "La falta de ayudas de la Junta de Castilla y León, la diputación provincial y el Ayuntamiento de Palencia nos ha dejado tirados", se lamenta Calderón.
Porque una ayuda para luz, agua y gas sería suficiente para mantener el comedor abierto durante más tiempo. "Salen al mes a unos 1.300 euros, que para ellos no es dinero", considera Jesús González, colaborador en el comedor benéfico 'Siempre Contentos'. De momento, con esta donación anónima podrá seguir dando de comer durante algo más de un año.
