Los médicos que han atendido a Teresa Romero han subrayado que la técnico de enfermería, que abandonará hoy el Hospital Carlos III de Madrid, podrá hacer vida "completamente normal" y no podrá transmitir la enfermedad porque es un virus que no permanece en el organismo tras la curación.

Así lo ha indicado José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas y Tropicales, en una rueda de prensa en la que han comparecido algunos de los profesionales sanitarios que le han atendido durante los 30 días que ha estado ingresada. No obstante, Arribas ha dejado claro que Teresa necesitará tiempo suficiente para conseguir la "recuperación integral" de un evento "muy traumático", y podrá reincorporarse a su vida habitual "poco a poco".

El equipo médico ha destacado "la gran profesionalidad" e implicación de las más de cien personas que han cuidado de la paciente y han celebrado su alta hospitalaria. El director gerente, Rafael Pérez-Santamarina, ha destacado "la gran noticia" que supone el alta de Teresa, después de "un mes complicado para todos".

Ninguna de las más de 15 personas que tuvieron contacto con Teresa, en su mayoría personal sanitario, y permanecieron ingresadas en observación durante 21 días, resultó contagiada. Tras ser declarada oficialmente curada el 21 de octubre pasado, el personal sanitario que atendió a Teresa requerirá vigilancia "activa y supervisada" hasta el próximo 11 de noviembre, fecha a partir de la cual se descarta que se puedan haber infectado.

Si no hay más contagios, la Organización Mundial de la Salud declarará a España libre del ébola el 2 de diciembre, después de que hayan pasado los 42 días establecidos de la curación o la muerte del último paciente.