El programa de telerrealidad australiana Below Deck Down Under ha protagonizado los titulares por la intervención que tuvo que realizar el equipo de producción. En la última entrega del 'reality' se emitieron imágenes en las que pudo ver como los trabajadores de producción frenaron una posible agresión sexual.

El reality sigue la vida de miembros de la tripulación que viven y trabajan a bordo de yates de lujo y embarcaciones privadas y, en el capitulo que se emitió el pasado lunes, los hechos tuvieron lugar cuándo el reparto regresaba al yate en el que todos trabajan después de una noche de fiesta.

Uno de los miembros, Margot Sisson, decidió ir directa a la cama en su estado de embriaguez, después de decirle a la jefa de azafatas del barco, Aesha Scott, que quería dormir. En ese momento se le escuchó decirle a su compañero Luke Jones: "No Luke". Sin embargo, más tarde se produce un apagón a bordo y Scott deja a Sisson en su litera para que se ocuparse del incidente.

Más tarde, Jones procede a entrar al dormitorio de su compañera mientras ella dormía, y el joven se metió en su cama. Ahí fue cuándo entró en escena el equipo de producción que de forma insistente le ordenaba a Scott que saliera del dormitorio y Scott se levanta de la cama y se puede ver que está desnudo. En ese momento, el tripulante intenta cerrar la puerta al equipo de producción y los cámaras evitan que se cierre la puerta del todo. Finalmente, logran que Jones abandone la habitación, mientras le dice al equipo que "se vayan a tomar por culo".

En ese momento la jefa de las azafatas que presenció la escena fue a avisar al capitán de lo sucedido y supuso la expulsión de Luke Jones. "Básicamente, llegamos a casa esta noche y sentí que Luke quería aprovecharse un poco de la borrachera de Margot", explicó Aesha, quien corrió a avisar al capitán de lo que había sucedido. "Estaba bastante fuera de sí" añadió.

Laura, la segunda expulsada

Además, el día siguiente también decidieron expulsar a un segundo miembro de la tripulación. Específicamente, decidieron prescindir de los servicios de Laura Bileskalne, defensora del agresor, después de acosar a otro miembro del reparto y seguirle a su cuarto, a pesar de que este hubiera expresado su negativa.