Un condenado por abusar sexualmente de una niña en Cádiz ha evitado ingresar en la cárcel a pesar de haber quebrantado la orden de alejamiento porque la Audiencia Provincial de Cádiz no le ha notificado correctamente ese requerimiento a no acercarse a su víctima a menos de 400 metros.

El hombre fue condenado por agredir sexualmente a la niña durante tres años. Debería estar en la cárcel, por no cumplir la orden de alejamiento, pero este error judicial permite que este pederasta siga en libertad. La madre de la aún se lo encuentra en la puerta del colegio.

Su madre ha relatado a laSexta Noticias cómo fue el encuentro con al agresor de su hija. "Yo lo vi, él se dio cuenta, se dio la vuelta e hizo como el que se iba", ha relatado. Asimismo, ha afirmado que ella está "muy mal": "Llevo desde ese día que no levanto cabeza, en verdad". Cuenta que "la niña tiene ahora 10 años, pero el año que viene cumple 11, y si va sola al colegio y se lo encuentra va a ser peor".

El abogado de la familia de la niña, Juan Manuel Espinosa, ha lamentado este "fallo burocrático" que ha permitido que siga en la calle este hombre que se personó en las puertas del colegio de su víctima solo tres meses después de ser condenado a dos años de cárcel y siete de alejamiento.

La sentencia, según ha explicado el letrado, fue de conformidad porque la familia de la pequeña no quiso que tuviera que pasar el trauma de un juicio y prefirió evitar la tardanza que hubiese conllevado una vista y sus posteriores recursos.

Esta sentencia de conformidad fue leída el 26 de junio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz, y en ella el hombre admitía haber abusado de la niña en su casa, a la que había ido por ser amiga de su hijo de la misma edad, para limitar una pena de prisión de dos años, en la que no tendría que entrar siempre que cumpliera las medidas incluidas, como no acercarse a la víctima a menos de 400 metros durante siete años.

En septiembre, solo tres meses después de esa lectura, fue visto por la madre de la niña en las puertas del colegio, lo denunció y el hombre fue detenido. En el juicio rápido celebrado después, la acusación ejercida por la familia de la víctima y la Fiscalía pidieron el ingreso inmediato en prisión, y fue entonces cuando el hombre alegó no haber recibido el requerimiento judicial con la orden de alejamiento.

El juzgado de instrucción solicitó a la Audiencia Provincial la notificación oficial firmada, pero la Audiencia confirmó que ni se le había hecho firmar tras la lectura a viva voz de la sentencia, ni se le había enviado por escrito posteriormente, de ahí que el juzgado no pudo atender la petición de cárcel que pedían las acusaciones.

Según el abogado de la familia de la niña, el hombre ha vuelto a quebrantar una vez más la orden de alejamiento y no consta que todavía haya recibido el requerimiento con la prohibición a acercarse a la víctima, de ahí que urja a una solución para evitar que la vuelva a incumplir con impunidad.