La Ertzaintza ha tenido que actuar en un supermercado de Bilbao cuando los pasillos estaban abarrotados, la gente se agolpaba en la puerta y la situación superaba a los agentes de seguridad del establecimiento. Lo que demuestra que la moda de ligar de 19:00 a 20:00 horas se ha ido de las manos.

En un recorrido de apenas un minuto, se pueden contar hasta 10 piñas en diferentes carritos. "¿Un poco 'heavy' no?", reacciona un usuario de uno de estos establecimientos. Se puede decir más alto, pero no más claro.

Al final, esta corriente ha dejado los recintos sin piñas, con los pasillos saturados, y sin amor: "Me siguió y me dio su teléfono, salió algo de ahí, pero poquita cosa", comenta una usuaria.

Los efectos de intentar ligar en los supermercados han provocado que cada vez sean más los usuarios molestos y que incluso lleguen a evitarlos en este horario: "Yo los evado ahora desde las siete de la tarde", asegura una chica.

Quizá con la llegada de septiembre se recupere la normalidad y encuentren el amor a lo clásico, aunque se acabe cenando piña.