Margarita García Marqués, psicóloga experta en prevención de abusos sexuales, cree que detrás del pederasta de Ciudad Lineal "hay una excitación" no sólo en el que le gustan los niños, "además hay un juego con la Policía en estos momentos". Un juego en el que cada vez arriesga más.

La última agresión la cometió a pocos metros del mayor complejo policial que hay en Madrid. Ya ha abusado de cuatro niñas y nunca ha sido sorprendido. Hasta hace poco ni siquiera había un retrato robot de él. Eso le hace pensar que es invencible.

Pero la Policía va más allá de sus rasgos físicos, quieren adelantarse antes de que vuelva a salir de cacería. Intentan meterse en su mente, estudiando la forma en la que ha llevado a cabo sus rituales sexuales. Siempre abusa de menores, niñas que no superan los 12 años, ha alguna, como el caso de la niña oriental, la agredió de ella brutalmente pero nunca deja rastros de ADN.

Una tendencia que deja claro que podría tener un problema sexual. La disfunción sexual podría ser una de ellas. Por eso quizás también las narcotiza para que las niñas no sean conscientes de sus limitaciones.