Un despropósito. Así definen los vecinos de Cañet (Badalona) la fuga de agua potable en uno de sus barrios, una riera de agua que va directamente a la alcantarilla. "Esto es agua potable y son muchos litros de agua los que se pierden", señala uno de los vecinos.
El escape tiene más de 18 años. "Desde que yo era pequeño baja el agua por aquí", recuerda uno de ellos. "Llevo 30 años viviendo en Badalona y esto siempre ha estado así", añade otro. La fuga supone una perdida de dos litros de agua por segundo. Es decir, 180.000 litros diarios, que son casi 66 millones al año por 18 años que lleva la fuga.
"Aquí baja el agua continuamente, día y noche, años y años y meses y meses", se queja una de los vecinos de la zona. "Hay épocas que baja menos, pero ahora baja más", añade.
La solución es complicada. El tubo que pierde agua es uno de los más importantes que abastece a todo Barcelona. Es antiguo, muy grande y su reparación dejaría sin agua a millones de personas. Vecinos y ayuntamiento instan a la Agencia Catalana del Agua y a la empresa que gestiona el abastecimiento a encontrar una solución.
"Nos indican un horizonte del año 2025 y no podemos esperar tanto", desvela el alcalde de Badalona, Rubén Guijarro. No se puede desperdiciar tanta agua
No tenía antecedentes
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El contexto Alemania vive un fin de semana clave con la celebración de unas elecciones que pueden marcar el futuro del país. La ultraderechista AfD, que vincula la delincuencia con la migración, segunda en los sondeos.