Un estudio publicado en la revista científica 'The Lancet Public Health' estima que las muertes por calor se triplicarán en Europa hacia el año 2100, con las políticas climáticas actuales, teniendo los países del sur las tasas más altas. España podría convertirse a finales de este siglo en el país de Europa con más muertes causadas por el calor, que podrían superar las 20.000 anuales, la cifra más alta de todos los países del continente.

Para estimar las muertes por temperaturas tanto cálidas como frías y cómo podrían cambiar los riesgos para 2100, se utilizaron datos de 854 ciudades europeas y 1.368 regiones de 30 países de Europa. Así, los investigadores proyectaron las muertes relacionadas con las temperaturas actuales y futuras para cuatro niveles de calentamiento global (1,5, 2, 3 y 4 grados más respecto a la era preindustrial) utilizando una combinación de 11 modelos climáticos diferentes.

El estudio sugiere que las disparidades regionales existentes en el riesgo de muerte por temperaturas cálidas y frías entre los adultos se ampliarán en el futuro debido al cambio climático y al envejecimiento de la población.

Así, se prevé que para 2100 se produzca una ligera disminución de las muertes relacionadas con el frío, mientras que las provocadas por el calor aumentarán en todas las partes de Europa, sobre todo en las regiones meridionales. Las zonas más afectadas serán España, Italia, Grecia y partes de Francia.

En la actualidad, en Europa mueren aproximadamente ocho veces más personas por frío (363.809 al año) que por calor (43.729), pero se prevé que esa proporción disminuya considerablemente a finales de siglo. Esto es, las muertes por frío disminuirán y las de calor aumentarán.

Muertes por calor en Europa

El estudio prevé que en España habrá 20.194 muertes por calor en 2100 en un escenario de calentamiento global de 3 ºC, frente a las 4.414 anuales entre 1991 y 2020, lo que supone 4,6 veces más. En términos absolutos, Italia sería el segundo país europeo con más víctimas mortales por altas temperaturas a finales de siglo (28.285), por delante de Alemania (16.913) y Francia (13.564).

No obstante, las tasas de incremento más altas se corresponden con Irlanda (un 18,8% más, de 30 muertes actuales a 563 en 2100), Malta (un 7,7% más, de 78 a 604) y Noruega (un 7,3% más, de 269 a 682). Solamente dos países experimentarán ligeras reducciones en la cifra de muertes por calor a finales de siglo: Letonia (de 186 a 170) y Lituania (de 264 a 261).

En general, el estudio prevé que a finales de siglo haya casi 129.000 muertes por calor en Europa si el planeta se calienta 3 ºC en 2100, un 3% más que ahora. En ese mismo escenario, los fallecimientos por frío se reducirían de casi 364.000 en la actualidad a unas 333.700 al concluir este siglo.

Muertes por frío en Europa

En la actualidad, las muertes por frío son más altas en Europa del este y los países bálticos, y más bajas en Europa central y partes del sur, con tasas que oscilan entre 25 y 300 fallecimientos por cada 100.000 personas.

Las muertes relacionadas con el calor varían de 0,6 a 47 muertes por cada 100.000 personas, con las tasas más bajas en Reino Unido y los países escandinavos, y las más altas en Croacia y las partes más meridionales del continente.

Con un calentamiento de 3 °C, se prevé que las muertes relacionadas con la temperatura aumenten un 13,5%, lo que se traducirá en 55.000 víctimas mortales más cada año, impulsadas por un aumento de las muertes por calor. La mayoría de las defunciones se producirán entre personas mayores de 85 años.

En Europa, en la actualidad, mueren ocho veces más personas a causa del frío que del calor, pero se prevé que esta proporción se reduzca a 2,6 a finales de siglo con un escenario de calentamiento planetario de 3 ºC. Con ese escenario, las muertes relacionadas con el frío oscilarán entre 29 y 225 por cada 100.000 habitantes en Europa a finales de siglo.

Habrá reducciones moderadas en Europa del este y ligeras caídas en partes de Alemania, Francia, Italia y Portugal, aunque aumentarán en Irlanda, Noruega y Suecia. Así y tal como apunta David García-León, del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, "las muertes en Europa a causa de las altas y bajas temperaturas aumentarán sustancialmente, ya que se prevé que se produzcan muchas más muertes relacionadas con el calor a medida que el clima se calienta y las poblaciones envejecen, mientras que las muertes por frío solo disminuyen ligeramente en comparación".