El máximo responsable del estudio, el profesor Alex Vespignani, ha recordado sin embargo que a partir de niveles de riesgo superiores al 10%, "sólo es cuestión de tiempo porque la probabilidad sube y sube", en declaraciones al 'Boston Globe'. El profesor considera en este sentido que la mejor forma de detener el virus reside en sus países de origen.

"Si la respuesta mínima implica esperar nueve meses, vamos a encontrarnos con más muertes y con más obstáculos en el camino hasta el punto de que la situación podría descontrolarse", añadió a la revista 'Scientific American'. Entre los países peor parados está Francia, en donde existe un 75% de probabilidades de que el ébola llegue antes de la última semana de octubre. Esto se debe a que la población de los países más afectados -Guinea, Sierra Leona y Liberia- es francoparlante.

Por su parte, el porcentaje se sitúa en el 50% cuando se habla de hallar un caso en Reino Unido, porque el aeropuerto británico de Heathrow es uno de los mayores puntos de tránsito del mundo. Y aún aplicando estrictas medidas de seguridad, como por ejemplo la reducción del 80% de los vuelos a los epicentros de la epidemia, todavía existiría una posibilidad de un 25% de que el virus apareciera dentro de las fronteras galas, indica el estudio.

"Es una verdadera lotería", ha apuntado a Reuters el doctor Derek Gatherer, de la universidad británica de Lancaster, que durante los últimos meses ha estado estudiando el desplazamiento del virus, que ha matado a más de 3.400 personas desde su nueva aparición en marzo. Estos datos son actualizados regularmente en la web del Laboratorio de Modelos Sistémicos Biológicos y Socio-Técnicos (MoBS). "Si esto sigue así, y dadas las predicciones no sólo va a seguir, sino que va a empeorar, solo es cuestión de tiempo que uno de estos casos termine con un avión con destino a Europa", ha concluido.