"Es duro al principio, claro que sí, pero si ponéis de vuestra parte, usáis el sentido común siempre, mejoráis día a día y tenéis una actitud positiva, y sobre todo, la demostráis a vuestro alrededor, esto va a ir sobre ruedas. Os lo digo por experiencia", relata el autor del texto, quien recomienda a todos los que inicien la aventura londinense que dejen de quejarse del idioma y "salgan por ahi a hablar con la gente".

"Me muero de rabia cada vez que voy en el metro y veo turistas españoles señalando a alguien y riendose de el/ella por cómo va vestido o algo similar", confiesa. "O cuando alguien pide leche fría en el café y te ponen lo que les sale de las narices, o cuando tienes que fregar cuartos de baño y os dan ganas de restregarles en las narices vuestros 2 títulos universitarios (como he leido por ahí). ¿Pero como quiere esa gente ser respetada?"

Para E.B., "la actitud de 'todo da igual', 'hago algo que no me corresponde', 'limpio baños teniendo 2 carreras' , 'Mira ese como va vestido ja ja' , 'Estoy frustrado poniendo cafés, a ver que quiere el gilipollas éste ahora'" no conduce a nada bueno: "Asi, os va a ir muy mal. La frustración sólo os va a llevar a pasarlo cada vez peor y a hundiros mas en vuestra miseria, que no es tanta como parece".

A pesar de lo que pueda parecer, el granadino no quiere dar lecciones: "Aunque haya sido un poco duro, no he escrito ni para dar lecciones, ni para enseñar, ni nada por el estilo. Simplemente para dar un punto de vista algo mas positivo y esperanzador desde la objetividad" porque, se reconoce, está enamorado de la capital británica: "Londres es una ciudad maravillosa".