Las redes sociales ayudan a crear una comunidad de apoyo en los momentos de duelo. Los expertos hablan de una especie de abrazo virtual que puede ayudar a sentirse comprendidos. Antes publicábamos una esquela, ahora en las redes sociales todos nuestros seguidores pueden responder al momento. Hemos pasado del tabú a hablar sobre la muerte a una exposición emocional que a algunos les parece frivolizar, pero a otros les puede ayudar a iniciar el proceso del duelo.
"El poder hablar: me siento triste, estoy enfadado, estoy derrotado es algo que en realidad nos lleva a abrirnos, a sacar fuera, a compartir ycanalizar nuestras emociones, ponerles nombre y compartirlas con otros", sostiene la psicóloga y psicoterapeuta en Psicosophos.org Sophie Alvárez.
Las redes sociales son la prueba de que, sociológicamente, nuestra relación con el duelo, como con la muerte, ha cambiado en las últimas décadas. "Hace 10 y 15 años era impensable que tú pudieras grabar en un entierro, que pudieses sacar una foto al féretro. Ahora es algo que vemos normalizado", señala el sociólogo experto en duelo, Carlos Hernández.
Sin embargo, hay quien piensa que compartir fotografías o pensamientos sobre el duelo o la muerte de alguien es un paripé. "Me parece algo inútil, la verdad", opina un hombre. "Al final, si te ves muy solo, está bien pedir ayuda o que te den un poquito de atención en esos momentos malos", añade otra. Sin embargo, los expertos dicen que podría tener el efecto contrario si ese gesto se hace por pura inercia o arrastrados por la velocidad de las redes sociales.
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