La empresa Puerto de Navacerrada, que gestiona la estación de esquí de Navacerrada, ha anunciado que "se ve obligada a desaparecer" de forma definitiva tras la orden de Ministerio para la Transición Ecológica de cerrar las tres pistas de la vertiente segoviana. El motivo, la masificación de gente y el daño ambiental que provoca en esta zona.
Estas tres pistas, Escaparate, Telégrafo y El Bosque en Navacerrada, son las que más afluencia tienen durante la temporada y ahora pasará a dominio público forestal. Ahora, la empresa tiene hasta el 30 de octubre para desmontar la estación.
La empresa que gestiona el espacio ha denunciado que el cierre total se debe a una "decisión política arbitraria que carece de fundamentos ambientales y sociales". También vecinos y comerciantes de municipios cercanos se han organizado bajo la campaña 'Salvemos Esquí Navacerrada', para expresar su disconformidad con la decisión de no renovar la concesión de los terrenos en la zona de Valsaín (Segovia).
"La misión de este organismo es la conservación de los parques nacionales, pero esta estación de esquí demuestra ser compatible con ese propósito; la estación existía antes de ser la zona declarada Parque Nacional y la convivencia de esquiadores con el entorno natural no ha supuesto un deterioro ambiental en los últimos 70 años", declaran en un comunicado.
Señalan además la gran repercusión económica que el cierre de la estación acarrearía la zona. Desde tiendas de alquiler y venta de material, escuelas de esquí hasta restaurantes se verían afectados. Estiman que con esta decisión se sacrificarían 200 puestos de trabajo.
La estación es segunda más antigua de España. Durante los años 70 llegaban a reunir hasta 40.000 personas en solo un fin de semana, y allí fue donde se forjaron dos grandes figuras de la historia del deporte de nuestros país como los hermanos Fernández Ochoa.