En la playa de Málaga, jugar a las palas, ese mítico juego de verano que inunda las playas, supone una multa de hasta 3.000 euros. Pero hay otras sanciones que, a priori, son también sorprendentes en otras playas de España. Por ejemplo, orinar en el mar, poner música alta o lavarse con jabón. Algunas sorprendentes sí, pero ciertas.

Por lo que si queremos jugar al fútbol, a la pelota o a las palas en la playa, mejor hagámoslo lejos de la gente y de la primera línea del mar para que no nos multe. La normativa indica que estas actividades nunca podrán llevarse a cabo a una distancia inferior a los seis metros.

También nos pueden multar hasta con 700 euros si escuchamos música alta sin auriculares. En algunas zonas costeras del sur de España, está prohibido el uso de altavoces en las playa: Tarifa (Cádiz) multa con 45 decibelios de día y 35 noche.

Dejar objetos como sillas o sombrillas para reservar un hueco en la playa también está multado en algunas zonas como Mogán, Gran Canaria; en Cullera, Valencia o San Javier, Murcia. También algo que seguro hemos alguna vez, sobre todo cuando éramos pequeños: llevarse conchas de las playas. Esto está multado en Canarias y Baleares con hasta 3.000 euros.

Y por último, practicar sexo en la playa está prohibido en playas como la de Tossa de Mar en Girona: la multa puede subir hasta los 1500 euros.