Tan sólo 14 kilómetros separan España de Marruecos. El Campo de Gibraltar se ha convertido en el principal pasillo por el que se trafica con tabaco, seres humanos, armas y droga que los narcos introducen en Europa a través de las costas españolas.
Por primera vez en televisión, un equipo de periodistas entra en una de esas organizaciones para conocer cómo funcionan por dentro.
Ricardo Álvarez Ossorio, también conocido como el 'abogado del diablo', es uno de los responsables de la defensa legal de algunos narcos en España. Antonio García Ferreras habla con él sobre el narcotráfico en Cádiz y la Costa del Sol y Ossorio tiene algo claro: "Mientras haya gente que siga fumando hachís, va a haber tráfico de hachís".

Antonio García Ferrerashabla con el líder histórico en la lucha contra la droga, Jose Chamizo. En La Línea de la Concepción uno de cada tres ciudadanos está en paro y los narcotraficantes se mueven "como pez en el agua". En su entrevista, Chamizo cuenta lo que consiguió luchando contra el narcotráfico y lo que haría hoy en día: "Es un problema social muy grave".


laSexta lo comprueba
El aeropuerto Madrid-Barajas como albergue: hasta 500 personas duermen cada noche en las terminales
Sin alternativa Cientos de personas se ven obligadas a convertir el aeropuerto en un refugio forzado, buscando escapar del frío, la violencia en los albergues y la precariedad que les impide acceder a una vivienda.