Unas cien personas, de la Plataforma Antidesahucios, tras mucha tensión, han conseguido que policía y excavadoras se marcharan. Los agentes intentaron vencer la resistencia que ponían vecinos y los miembros de la Plataforma Antidesahucios, pero finalmente estos han impedido el desalojo. La Policía, a pesar de los agarrones y los pellizcos no ha podido vencer a las personas que se hacinaban en la puerta de la casa, defendiendo el derecho de la familia de permanecer en una casa que llevan habitando más de 60 años.
“No queremos dinero, queremos nuestra casa. Las cosas no se compran con dinero”, es lo que gritaba Luisa, integrante de la familia que iba a ser desahuciada. Desde primera hora de la mañana, siete furgones policiales comenzaron a rodear la finca acompañados por una grúa y los antidisturbios.
Pero, después de los enfrentamientos con la resistencia, la Policía se fue. Los afectados agradecen el apoyo que les han brindado desde la Plataforma Antidesahucios y los vecinos que acudieron para impedir el desalojo, aunque no saben por cuánto tiempo podrán permanecer en la vivienda.
María Ángeles, una de las afectadas, sabe que su estancia sigue siendo provisional. “Tenemos que seguir en alerta porque se han marchado pero no sabemos si volverán en una hora, en un día...”
Porque el Ayuntamiento seguirá adelante y fijará otra fecha para el alzamiento, ya que todo forma parte del planeamiento del distrito, que ya se empezó hace 10 años. Para las plataformas anti desahucios se trata de un claro caso de especulación urbanística.
Una miembro de la PAH asegura que las intenciones del Ayuntamiento son otras. “Detrás hay un solar, y lo que quieren hacer es construir, lo basan en ampliar seis metros la acera y lo que quieren hacer es especular con el terreno, venderlo y construir”.Las máquinas de derribo, de momento, se han retirado. Pero saben que pueden volver en cualquier momento.
El Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento ha respondido, con respecto a la solicitud de los propietarios de excluirles de la expropiación, que es "cosa juzgada" en los tribunales, siendo desestimada por el Tribunal Superior de Justicia y por el Tribunal Supremo.