La Policía Nacional y la Guardia Civil sospechan que el fugitivo que ha fallecido de un infarto, después de ser detenido como presunto autor del disparo en la cabeza de un hombre en Badajoz y de intentar secuestrar a un padre y a su hijo en Plasencia, es también el asesino de un joven en Cazalegas (Toledo).

Fuentes de la investigación dan por hecho que se trata de la misma persona, aunque por el momento no hay confirmación oficial. Para los agentes, uno de los indicios más importantes es que el coche del joven de 28 años que fue hallado muerto de dos tiros en la localidad toledana de Cazalegas el pasado 30 de enero apareció calcinado dos días más tarde en el tanatorio de Badajoz.

Desde entonces, la Policía Nacional y la Guardia Civil estaba intensificando la búsqueda del hombre en Badajoz e incluso buscó algún tipo de prueba en el río Guadiana. Fue muy cerca de este lugar, en concreto en las inmediaciones del club de piragüismo, cuando apareció otro hombre muerto de un tiro en la cabeza y, al igual que ocurrió en el crimen de Toledo, el autor huyó del lugar en el coche de la víctima.

El fugitivo, Rafael Robles, se dirigió entonces a Plasencia donde ha sido localizado y detenido, aunque ha fallecido de un infarto poco después de que los agentes le pusieran las esposas, según la Policía. Precisamente fue en Plasencia donde el miércoles 22 de enero esta misma persona intentó secuestrar a un hombre y a su hijo sin éxito, siempre según las fuentes.