Una familia de Gijón perdió su vivienda durante cinco horas por la ejecución errónea de un desahucio. Se confundió la dirección del edificio por una doble numeración en el portal.

El desahucio se produjo en un piso de la calle de La Mancha número 24, 32 según la numeración antigua, en el barrio de Pumarín, donde reside una pareja con dos hijos, un niño de 9 años y una niña de 19 meses.

El propietario de la vivienda, Jaime Fernández Mesejo, de 37 años, ha asegurado que vivió "una auténtica pesadilla" cuando se percató de que no podía entrar a su casa porque le habían cambiado la cerradura.

La pareja estaba a esa hora en sus respectivos trabajos, pero una vecina les telefoneó diciéndoles que volvieran porque "algo muy gordo estaba pasando en su casa".

Según ha narrado Fernández Mesejo, la comitiva judicial no dejó ninguna notificación, aunque el cerrajero le dió a la vecina una tarjeta con su teléfono, lo que permitió que pudiera recuperar la llave cinco horas después.

El propietario se puso en contacto con su banco, donde tiene una hipoteca "al día", con la Policía Local y con el cerrajero, pero tuvo que intervenir un procurador para dejar constancia de la recuperación de su piso.