Ya han pasado cinco días de la desparición de Laura y Marina. Sus nombres y el de Sergio, el exnovio de una de ellas, han entrado en las bases de datos nacionales e internacionales. Ahora mismo están rastreando todo el entorno, especialmente el de Sergio.

Marina sólo quería recoger sus cosas de la casa de Sergio, al que había dejado hacía unos meses. Conocedora de los antecedentes por agresión de su ex, pidió a su amiga que la acompañara.

En un pueblo próximo a Cuenca es habitual ver a Sergio y a su familia los fines de semana y en vacaciones. El padre regenta allí un bar. Son muy conocidos, pero nadie quiere hablar.

Las familias de Laura y Marina temen por sus vidas, saben que nunca se hubieran ido voluntariamente. Laura se dejó en el coche su medicamento para la taquicardia y la documentación. Además publicó una nota poco antes de desaparecer: "Ahora sí que sí estoy decidida. Toca una nueva etapa y estoy feliz. Voy a prepararme para ser una profesional de peluquería , voy a luchar por ello y voy a conseguirlo".