Los hechos se remontan a 2014, cuando supuestamente el fraile, que pertenecía entonces a la orden franciscana y que durante varios años se ocupó de atender el santuario de O Cebreiro (Lugo), contactó por primera vez con la menor, que tenía 16 años, a través de una red social.
Según el escrito de acusación, entre noviembre de 2014 y febrero 2015, mantuvieron varios encuentros sexuales y el religioso logró convencer a la menor para que un primo suyo, de 20 años, los acompañase, aunque al final no llegó a mantener relaciones con él.
El juicio se celebrará el próximo 5 de febrero en la Audiencia Provincial de Lugo y la fiscalía también pide para el acusado la prohibición de acercarse a las víctimas, durante 12 y 3 años respectivamente, así como que indemnice a la joven con 9.000 euros y a su primo con 2.000 euros.
El fraile, que llegó a estar encarcelado durante más de un mes en 2015, siempre ha mantenido que las relaciones fueron consentidas.