El arzobispo Francisco Javier Martínez asegura que ha cumplido todos los protocolos del Vaticano para los abusos sexuales: "Yo ya había actuado lo que podía actuar". Afirma que ya ha apartado a los tres supuestos implicados en los abusos a Daniel y que también se ha acercado al joven Daniel. “La explicación que él hace de los hechos, son las tres personas que intervienen, las otras pueden ser conocedores", afirmó.

Para monseñor Martínez no hay pecado en los otros sacerdotes. Sin embargo, para el papa Francisco, el arzobispo no está actuando con contundencia. Ni siquiera informó a la Conferencia Episcopal cuando supo lo que había ocurrido. José María Gil, portavoz de Conferencia Episcopal aseguró que "los obispos el conocimiento que tuvieron fue a través de los medios de comunicación". Algo que aumenta las sospechas de que intentó proteger a los presuntos pederastas.

José Manuel Vidal, director de 'Religión Digital' señala que monseñor Martínez “está acorralado, se siente acorralado y además ha perdido sus apoyos”.

Pero este no es el único escándalo mediático que ha protagonizado el arzobispo granadino. Alquiló 22 autobuses para llevar a sus feligreses a una manifestación contra el matrimonio homosexual, culpó al preservativo de la propagación del sida y llegó más lejos justificando la violencia de género con el aborto.

Entre sus últimas perlas, la edición por su diócesis del polémico libro ‘Cásate y sé sumisa’, de nuevo contra las mujeres y en el que se defendía su inferioridad. Un historial de sermones que esta vez le pueden llevar a ser expulsado de la iglesia.