La OCU y asociaciones de agricultores han destapado el fraude de la miel china. Se trata de miel que, a pesar de que se vende como española, solo la mitad de su mezcla se realiza aquí. El resto es miel china, de peor calidad, y entra a través de Portugal.
Javier Perpiñán, trabajador de la granja apícola de Chiva, ha explicado que la caída de precios de los últimos meses de mieles en teoría españolas solo se puede deber a que su origen no sea puro. "Si la están mezclando, nos están arruinando. El precio al que llega esa miel a las fronteras españolas es ridículo", ha indicado a laSexta.
Como él, otros agricultores creen son productos mezclados con miel china. A pesar de que los las importaciones de este producto desde el país asiático han caído en favor de Portugal, creen que sigue llegando mezclada con la lusa.
La calidad de este tipo de mieles se pone en duda porque utiliza sustancias como el jarabe de maíz glucosa, prohibidos en la Unión Europea. Sin embargo, no se refleja en el etiquetado.
En este sentido, los apicultores denuncian que si más de la mitad de la mezcla se ha hecho en España la ley ampare que en el etiquetado solo aparezca 'origen España', sin pronunciarse sobre el lugar del que procede el resto de la mezcla.
Las organizaciones de consumidores creen es un engaño. Mario Fernández, de la Asociación Española de Agricultores, ha indicado que "China nos viene triangulando las mieles": "Es decir, se la está dando a terceros países y esos terceros nos las están vendiendo en Europa. Se está haciendo un producto muy malo al que ya ni siquiera podríamos llamar miel". Por todo ello, estas organizaciones piden al Gobierno que regule de nuevo el etiquetado.