No hay previsión de controlar el incendio y se mantiene el nivel de peligrosidad, que ha ocasionado que el Gobierno de Extremadura haya tenido que pedir ayuda estatal. Se han unido cuerpos y fuerzas desde la Junta de Andalucía y desde Castilla y León.
Guillermo Fernández vara , presidente de la Junta de Extremadura, ha confirmado que ya son más de 6.000 hectáreas las que se han quemado, y que tienen la convicción de que los incendios han sido provocados.
Los equipos de extinción de incendios han intentado controlar un fuego que, desde que comenzó el jueves en la localidad de Acebo, ya se ha llevado por delante unas 6.000 hectáreas. En Hoyos, las llamas han alcanzado cultivos y explotaciones ganaderas y ha dejado un panorama desolador, ardiendo explotaciones agrícolas y ganaderas.
Está siendo una situación complicada para los 300 efectivos que, de noche, han estado trabajando en varios puntos de la Sierra de Gata. Por eso Protección Civil de Extremadura ha decidido aumentar el número de dotaciones para sofocar el incendio.
La Unidad Militar de Emergencias (UME), ha enviado una nueva sección a la zona y otra está previsto que llegue en las próximas horas. Miembros de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) trabajan como voluntarios a pesar de estar en huelga desde el 27 de julio.
Una lucha contra el fuego a la que se han sumado efectivos llegados de Castilla y León, Andalucía e incluso desde Portugal. Más de 150 voluntarios de Cruz Roja y otras organizaciones participan en la extinción del fuego. Las autoridades extremeñas se mantienen firmes en la hipótesis de que podría haber sido intencionado.
Las vías de acceso a Hoyos, Acebo y Perales del Puerto presentan problemas y varias carreteras continúan cortadas por el fuego. De momento, las labores de extinción continúan para frenar el incendio que continúa activo con un nivel 2 de peligrosidad.
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