Los trabajadores de la prisión de Alcalá de Guadaíra donde Isabel Pantoja cumple condena denuncian presiones y temen un motín por el trato de favor que recibe la tonadillera.

Según varios trabajadores, el día de su primer permiso penitenciario, la cantante no sólo desayunó en el economato, vetado al resto de presas, sino que  lo hizo acompañada de la Dirección del centro. Además, a su regreso a prisión, Pantoja ingresó con dos bultos más de los permitidos y lo hizo por la zona de comunicaciones, algo que según los funcionarios, sólo se le permite a ella.

Hay más privilegios, como que el cacheo se lo hagan en su propia celda, que es individual, y no a la entrada de la cárcel. Una larga lista de supuestos tratos de favor que tanto instituciones penintenciarias como su abogado niegan rotundamente. " No se tiene ningún trato de favor por mínimo que sea", afirma Carlos Esteban Romero, su abogado.

Pero según sindicato y trabajadores, son constantes las presiones por parte de la dirección si le llevan la contraria. Califican la situación como "límite" y piden su traslado inmediato.