El municipio de Muros (A Coruña) ha despedido a Lucas José Mayo, el segundo de sus vecinos fallecido en el hundimiento del pesquero Santa Ana, mientras sigue a la espera de poder recuperar el cadáver de Manuel María Tajes, todavía desaparecido.

El funeral y posterior entierro se ha producido en la pequeña parroquia de Tal, en una ceremonia multitudinaria con amigos, familiares y vecinos, a escasos kilómetros de la parroquia de Abelleira, donde este miércoles fue enterrado, también entre una gran multitud, el cocinero del barco, Manuel Indalecio Mayo Brea.

Lucas José Mayo estaba enrolado como marinero, tenía de 33 años y dos hijos, una niña de 10 años y un niño de 3, con quien la jornada antes de embarcar habían estado celebrando el cumpleaños.

La alcaldesa de la localidad, Caridad González, que ha acudido al entierro, ha señalado que en el pueblo siguen con preocupación y desasosiego las labores de rescate del resto de marineros, aunque con "esperanzas de encontrarlos a todos", aclara. "Están haciendo una labor de romanos ahí dentro", ha enfatizado González sobre el trabajo de los buzos para recuperar los cadáveres en el interior del buque.

Al tanatorio se ha desplazado la conselleira del Mar, Rosa Quintana, a primera hora de la tarde para acompañar a la familia, aunque finalmente no ha podido quedarse al entierro. Sí ha estado, en representación del Gobierno gallego, la delegada en la provincia de A Coruña, Belén do Campo.

Tras el naufragio del pesquero sólo pudo rescatarse con vida al segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, que abandonó el martes el hospital de San Agustín de Avilés, donde había sido ingresado con hipotermia y múltiples contusiones.

En los primeros momentos del operativo de rescate, en la misma madrugada del lunes, fueron recuperados los cadáveres del primer patrón de la embarcación, el portugués Francisco Gomes Fragateiro, y del cocinero Manuel Indalecio Mayo Brea, natural de Muros, ya enterrado.

Siguen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga y uno de los marineros indonesios. Esta tarde se ha recuperado el cadáver de uno de ellos, si bien está por determinar si se trata de Suherman (mecánico) o de Wasito (marinero).