En una resolución, el Ministerio recuerda que en su reunión del pasado jueves, el Consejo de Universidades adoptó, en aras de la "transparencia", un "acuerdo por el que se ordenan las enseñanzas universitarias oficiales de Grado.
Fue en la etapa de José Ignacio Wert cuando un real decreto, en consonancia con lo aplicado en otros países europeos, permitió que las universidades pudieran ofrecer de forma voluntaria entre 180 y 240 créditos (3 y 4 años, respectivamente), con lo que pretendía facilitar la internacionalización de los egresados universitarios españoles dentro del Espacio Europeo de Educación Superior.
Dicho decreto, conocido como "decreto 3+2", provocó el rechazo de parte de la comunidad educativa al considerar que los grados de menor duración obligarían a realizar un máster de dos años, que son más caros. El BOE detalla ahora la carga lectiva de los estudios universitarios conducentes a la obtención de un título universitario oficial de Grado.
Así, son 54 los títulos con planes de estudios que han sido objeto de regulación por su correspondiente normativa sectorial -es decir, las Ingenierías o los de Ciencias de la Salud, que son de seis años- y otros 51 los que en sus planes tienen una carga lectiva de 240 créditos, de cuatro años.
Para el resto de titulaciones, según ha explicado el departamento dirigido por Íñigo Méndez de Vigo, serán las Universidades las que, "en uso de su autonomía universitaria, determinarán cuál será la carga lectiva en créditos y si pueden tener 180".
El presidente de la Conferencia de Rectores CRUE, Segundo Píriz, consideró al final del encuentro del pasado jueves en el que se acordó esta resolución que "es muy positivo para todo el sistema universitario español que todos estemos de acuerdo en que todos los grados preBolonia duren cuatro años". Y también que los títulos nuevos, "realmente nuevos, no que se maquillen para que parezcan nuevos", tengan un formato de tres o cuatro años.
Se queja, pero no vive ahí
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona tras la denuncia de un vecino que ha montado un piso turístico
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona, un espacio de conciertos que echa el cierre por una polémica denuncia de un vecino, que no vive en la zona. Según él, tuvieron que irse porque no soportaban los ruidos y se vieron obligados a alquilársela a nueve personas.