La Policía Nacional ha detenido a una mujer de 70 años en Móstoles que presuntamente llevaba varios meses envenenando a la familia con la que convivía, poniendo lejía e insecticida en la comida y la bebida de sus víctimas.
La madre la denunció el pasado mes de agosto ante la Policía, alegando que esta compañera de piso, a quien tenía alquilada una habitación, podría estar intentando envenenarla a ella y a sus hijos.
La denunciante informó a los agentes de que llevaban varios meses notando un sabor extraño y un fuerte olor a lejía en los alimentos que dejaba preparados en su domicilio.
Según explicó, tras ingerirlos, comenzaron a sentirse mal, con mareos y náuseas y sospecharon que la inquilina podía ser la responsable, ya que en los últimos tiempos habían tenido problemas de convivencia y ella tenía fácil acceso a su comida.
Por este motivo decidieron colocar cámaras de seguridad en la cocina, en el techo y la pared, según ha mostrado la familia a laSexta. De esta forma pudieron confirmar sus sospechas, como puedes ver en la grabación que acompaña estas líneas.
En la escena completa se observa cómo la mujer entra en la cocina, coge un vaso y se marcha hacia el lugar donde tiene los productos de limpieza. Segundos después, vuelve con el vaso lleno de líquido tóxico y lo vierte sobre la comida.
En otro momento de la grabación, coge una botella con bebida, vuelve a marcharse y la coloca de nuevo su sitio. Incluso se huele las manos y decide lavárselas.
Tras facilitar las imágenes a los agentes encargados de la investigación, estos detuvieron a la mujer por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa. Según explica María Muñoz, portavoz de la Policía, tras el análisis de los alimentos se detectaron "elevadas concentraciones de lejía".
La mujer se encuentra en libertad a la espera de juicio y se le ha impuesto una orden de alejamiento de las víctimas.
Tras las inundaciones
Cómo ayudar a los afectados por la DANA: estos son los centros de recogida de ayuda habilitados en Valencia
Las organizaciones, administraciones y clubes deportivos se han movilizado para habilitar zonas de recogida de alimentos, ropa y cuentas bancarias o bizums para poder realizar donaciones económicas.