María Luisa, mujer de 37 años, embaraza de dos meses, fue vista por última vez el domingo en Vilaboa, Pontevedra, cuando su marido la fue a buscar a casa de sus hermana. María de la O Jiménez, madre de la desaparecida, dice que " ella no quería ir, la obligó".

Tras su arresto, José Luis Cortiñas admitió que la mató y escondió el cuerpo en un monte. La Guardia Civíl acaba de localizarlo en lavacolla, un monte de Santiago. "La enterró, y están mirando, pero el marido no se acuerda dónde está enterrada" dice Azucena Jiménez, hermana de la desaparecida.

Multitud de familiares de María Luisa están reunidos, quieren conocer la zona de la desaparición para poder participar en la labor de búsqueda. Todo parece indicar que los celos podrían estar detrás del presunto crimen. "Era un hombre muy celoso, hacía una temporada que no estaba muy bien" opina Manuel Salazar, representante 'Pueblo gitano Ferrol'. La familia clama justicia, aunque no había denuncias, aseguran que María Luisa sufría malos tratos.