Tres niños fueron rescatados del mar por un guardia civil de 39 años que se encontraba fuera de servicio. Sucedió ayer domingo, 27 de agosto, en una playa del Grao de Castellón. Según ha informado la comandancia provincial, el agente fue trasladado al hospital porque, tras el triple rescate, quedó exhausto, si bien su evolución es favorable.
Los hechos se produjeron en la tarde del domingo debido al fuerte viento y al intenso oleaje, y en esos momentos ondeaba la bandera amarilla en la playa. Un agente con destino en el puesto principal de la Guardia Civil de Burriana (Castellón) que se encontraba en la zona con su familia vio a tres niños que no podían salir del agua y que estaban siendo arrastrados por la corriente.
"Los niños estaban muy cansados y asustados pero el agente, a pesar de que la labor de salvamento estaba siendo muy dificultosa por el estado de la mar, logró transmitirles palabras de tranquilidad mientras los llevaba hacia la zona de las rocas e intentaba la extracción desde allí", explican desde la comandancia.
Entre el guardia civil y otras dos personas que también se lanzaron al agua para ayudar pudieron sacar a los niños y ponerlos a salvo, pero el agente se encontraba exhausto por el esfuerzo realizado y la gran cantidad de agua ingerida, por lo que ya no le quedaban fuerzas para salir del agua por sus propios medios y tuvo que ser auxiliado por una socorrista que lo trasladó en su moto de agua hasta la costa. Una vez fuera del agua el guardia civil presentaba problemas respiratorios, por lo que tuvo que ser atendido por los servicios médicos y trasladado al Hospital General de Castellón, donde permanece ingresado aunque su vida no corre peligro.
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