La peculiar detención ocurrió sobre las cuatro de la madrugada cuando dos hombres, vecinos de otro pueblo, irrumpieron en el bar "Los Clásicos" tras forzar la reja de hierro de una ventana con alguna herramienta tipo radial.
El bar estaba cerrado, pero su dueño, que vive en el piso de arriba oyó ruido y al percatarse de que había ladrones en su negocio llamó a la Guardia Civil. Otros vecinos alertaron a un guardia civil que vive en las inmediaciones del bar y que en ese momento estaba durmiendo. Al despertarse y enterarse de lo que ocurría, no dudó en ponerse una bata sobre el pijama, calzarse sus babuchas y salir rápidamente hacia el bar.
Allí logró reducir a los dos ladrones, ponerles las esposas y engrilletarlos a la misma reja que habían forzado. Así, dentro del bar y con las esposas unidas a la reja, se los encontró la patrulla de la Guardia Civil que acudió al lugar y que trasladó a los detenidos a las dependencias policiales para instruir las diligencias sobre el caso antes de ser puestos a disposición judicial.
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El agente que ha protagonizado la detención es un guardia civil muy conocido en la zona, entre otras cosas porque ha escrito un libro sobre el acoso escolar que le ha llevado a dar muchas conferencias sobre el tema en colegios de la provincia.