"El asesinato responde a un plan premeditado, ejecutado de forma gradual, y que resulta imposible sin la participación, o al menos el consentimiento, de ambos imputados". Así lo explica en un auto el juez Vázquez Tain, que abre un juicio oral a los padres de la niña asesinada.

Ambos están obligados a personarse ante el Tribunal del Jurado en 15 días. Hasta entonces, deben permanecer en prisión, puesto que el juez entiende que sigue existiendo un alto riesgo de fuga.  La Audiencia Provincial de A coruña decirá el día en que se celebrará el juicio, que contará con jurado popular.

El auto también incluye otros datos, como que las intoxicaciones de la niña siempre se produjeron en casa de su padre, aunque los dos se encargaban de drogar a la niña. Según explica Vázquez Taín en el auto, "los acusados se pusieron de acuerdo para suministrar a su hija de forma continuada un medicamente que contiene Lorazepán, una sustancia que produce somnolencia y sedación".

También, señala Vázquez Taín, la menor fue agredida poco antes de ser asesinada. A priori, el juez excluye el móvil sexual en el crimen. Sin embargo, cuestiona por qué el ADN de Basterra se halló en la braga de la menor o por qué en su mesilla de noche había prendas de la niña.

"Alfonso todavía no ha explicado cómo, si en su vivienda Asunta no tenía más que un cepillo de dientes y unas zapatillas, se encontraban sobre la mesilla, y no colgadas del armario, los trajes de ballet de la pequeña", se detalla en el auto.