Una menor se encuentra hospitalizada en Barcelona tras realizar las pruebas del macabro juego conocido como 'la ballena azul' en el que los participantes van superando retos peligrosos hasta llegar a la última fase: el suicidio.
'La ballena azul' tiene un funcionamiento peligroso y, en su última fase puede llegar a ser mortal. Una vez que el participante se inscribe en el juego se le asigna un 'curador', que le propone diferentes retos que debe superar en los siguientes 50 días, y que deberá demostrar con fotografías o grabándose en vídeo que se suben a Internet.
Los adolescentes reciben mensajes en su teléfono o en perfiles de Facebook con las pruebas que deben realizar, tales como dibujar una ballena en un papel, cortarse los labios, hacerse un agujero en la mano, tatuarse una ballena en el brazo con una cuchilla o pasar 24 horas sin dormir viendo películas de terror. Tras finalizar los retos, el 'curador' pide al participante que se suicide.
Según han informado fuentes cercanas al caso de la menor de Barcelona, los responsables de la escuela en la que estudia la chica alertaron a los Mossos d'Esquadra al temer por la situación de la menor, en la que advirtieron comportamientos extraños.
Ante esta situación, el centro educativo y la policía catalana hicieron un seguimiento de la joven para garantizar su asistencia médica, como finalmente ha ocurrido, con su ingreso hospitalario
Los gobiernos y autoridades de diversos países latinoamericanos, entre ellos Brasil, Bolivia, Colombia, Chile o Uruguay, han alertado públicamente sobre los riesgos de este macabro juego, que habría originado ya varias muertes entre los adolescentes de estos países. Aunque el origen del juego no esta claro, algunas fuentes lo sitúan en Rusia, donde también se habrían producido suicidios de adolescentes.
"Por la mañana ya había llamadas"
El 112 de Valencia estuvo recibiendo avisos para rescates desde la mañana de la DANA
Amparo López, gestora de emergencias en el 112 de la Comunidad Valenciana, ha explicado a laSexta cómo el 112 estuvo recibiendo llamadas de gente pidiendo ayuda desde la mañana en la que sucedió la DANA.