Una mujer estadounidense sufría una malformación en una mejilla y en la frente debido a una enfermedad que le producía una conexión anormal entre las arterias y las venas. Además, estas malformaciones pueden provocar graves hemorragias que pueden llegar a ser mortales.

Ahora, a sus 29 años, los médicos han conseguido reconstruir parte de la cara de Jennifer Hiles, quien espera que, después de haberse sometido a varias operaciones, esta sea ya la última. Tras someterse a la cirugía, Hiles tuvo que estar dos meses con los extensores que le colocaron para que su cara recuperase un aspecto normal.

"No sé si alguna vez voy a parecer normal. No quiero un aspecto físico perfecto, simplemente quiero ser normal", ha confesado en una entrevista recogida por Daily Mail. Ahora, tras la última cirugía, espera poder llevar una vida completamente normal.