Un buzo de 68 años ha conseguido sobrevivir después de pasar 17 horas a la deriva en un mar lleno de tiburones en la costa norte de Queensland, Australia. Tal y como explica, cuando salió a la superficie se encontraba a dos o tres metros del bote, pero cuando comenzó a nadar lo arrastró la corriente alejándole cada vez más.
Al ver que no regresaba se dio la voz de alarma y los equipos de rescate comenzaron a buscarle. Tras pasar toda la noche en su busca consiguieron dar con él a la mañana siguiente gracias a las llamativas aletas que llevaba puestas y las bombonas de oxígeno. Les Brierley estaba agotado, desorientado y flotando boca arriba a 50 kilómetros de donde desapareció.
Los equipos de rescate explican que Brierley no llevaba consigo el localizador, objeto habitual en submarinistas. Finalmente fue trasladado en helicóptero a un hospital de Queensland donde se recupera de hipotermia.
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