Según la denuncia, el hombre, de nacionalidad marroquí, ha explicado que los hechos ocurrieron cerca de la medianoche del pasado ocho de febrero en un "bar o análogo" de una calle de Melilla.

Afirma que un hombre del que conoce su identidad, "de unos 33 años de edad, alto, con barba y un poco calvo" y que "cree que es el hijo del dueño de dicha cafetería y que trabaja en el local por las tardes", es la persona que le vendió la droga.

Sin embargo, ha señalado en el documento policial que el gramo de cocaína que adquirió le hizo tener problemas de salud porque "cree que lo que le vendió es de mala calidad, ya que se encuentra mal".

Fuentes policiales han confirmado la denuncia y han señalado que van a investigar la veracidad de los hechos que narra el denunciante, porque en caso de que sea como ha detallado, el vendedor de drogas sería detenido por un delito contra la salud pública mientras el comprador también podría ser sancionado si el consumo se realizó en un espacio público.