Un hombre envenenó con golosinas a unos 60 niños de tres escuelas del sur de Johannesburgo, que fueron ingresados con vómitos y dolores de estómago, informaron fuentes de la Policía de Sudáfrica.
Dos de los niños fueron hospitalizados en estado crítico, pero su situación ha mejorado y ya han sido dados de alta junto al resto de los escolares, explicó el portavoz policial, Kay Makhubele.
El sospechoso, al que la Policía trata de identificar recabando información de los niños y del personal de los centros, y contra el que se han presentado cargos por intento de asesinato, repartió las chucherías a las puertas de los colegios.
El Departamento de Educación de la provincia de Gauteng confirmó que las gominolas llevaban sustancias dañinas para el organismo humano, aunque no proporcionó más detalles sobre su composición. "Pedimos a los padres y a los maestros que insistan en que los niños no hablen ni interaccionen con personas desconocidas", declaró el jefe del departamento, Panyaza Lesufi, que dijo no poder entender las razones que llevan a alguien a envenenar a estos menores.
Varias ambulancias del servicio de emergencias se desplazaron hasta las escuelas para atender a los niños, después de que éstos se quejaran de dolores abdominales y náuseas. Los menores fueron trasladados de inmediato a los hospitales del South Rand y Baragwanath, en Soweto, para recibir atención urgente.