Ashley ha querido contar su historia para aconsejar a todas las familias a arreglar los problemas antes de ir a dormir, según el diario 'Metro'. Mikey trabajaba como limpiador de alfombras y realizaba casi todos los días turnos de 16 horas. Su propósito era ahorrar para llevar a su mujer de viaje a Praga en su aniversario.

"Me sentí tan culpable. Estoy enfadada conmigo misma por hacerle dormir en el sofá. Todavía me resulta difícil pensar que mis últimas palabras para él estaban llenas de ira", señala Ashley, que añade: "Cuando me enteré que había estado ahorrando para nuestro aniversario fue horrible".

La pareja vivía en Reino Unido, se casó en 2010 y adoptaron a una niña a la que llamaron Morgan. Más tarde tuvieron gemelos, Mikey y Lisa. "Perder a Mikey ha cambiado completamente mi perspectiva de vida. Es demasiado corta como para ir a la cama enfadada y no pasar el tiempo con la familia", comenta Ashley.

"Trabajaba tanto para poder ahorrar lo suficiente, estaba muy cansado pero hacía cualquier cosa para hacernos sonreír", "Cuando salí de la habitación y lo vi supe que algo iba mal. Estaba tumbado de la misma manera que se tumbó por la noche. Su cara estaba blanca", dice Ashley según 'Metro. La autopsia reveló que sufrió un ataque mientras dormía.